domingo, 24 de noviembre de 2013

La mujer que vivió un año en la cama

Hola amantes de la lectura!! 

Primero que todo, pedir perdón por dejar esto tan abandonado pero el colegio me está dejando sin tiempo para dedicarle a la lectura. Tras esto, ya estamos aquí para hablar de La mujer que vivió un año en la cama que he acabado de leer este maravilloso fin de semana.  

Libro: La mujer que vivió un año en la cama
Autora: Sue Townsend

La autora


Sue Townsend (Leicester, 1946) ha dedicado su vida a escribir novelas y obras de teatro. Desde la publicación de El diario secreto de Adrian Mole hace treinta años, todo un clásico de la literatura juvenil inglesa, ha hecho reír y pensar a toda Inglaterra. Ha escrito siete volúmenes de los diarios de Adrian Mole y otras cinco novelas muy populares, así como numerosas obras de teatro, que han tenido una gran acogida entre el público. Reside en Leicester y está considerada una de las mejores escritoras de Gran Bretaña. 


El libro


La vida de Eva, la protagonista del relato, necesita un cambio y ese cambio era dedicarse tiempo a ella misma y qué mejor forma que acomodarse en una cama y permanecer en ella durante un largo periodo de tiempo. Cuando sus hijos se van a estudiar a la universidad de Leeds, llega el mejor momento para Eva, se meterá en la cama y no saldrá de ella. 

Al principio, la familia pensará que Eva está enferma pero ella no encuentra las razones para explicarles que debe permanecer en la cama. Su marido Brian se desesperará con todo el trabajo que tiene que realizar y que anteriormente hacía Eva. Ante la decisión de Eva, la familia intentará ayudar a Eva aunque muchas veces se olvidaban de ella. 

Una llamada que recibirá Eva, le hará entender aquellas escusas que había tenido que aguantar anteriormente y verá que su matrimonio ha sido un fraude. 

Eva se convertirá en una mujer famosa, considerada como un ángel que esconde sus alas, y la gente llegará a necesitar su ayuda para seguir adelante con la vida. Si anteriormente no había tenido tiempo para dedicarse a ella misma, ahora también tenía que dedicarse a hablar con otra gente y aconsejar.

Para finalizar, os dejo una pregunta, ¿saldrá Eva de la cama?

A continuación, hablaré un poco sobre los personajes principales de la historia: 

-Eva: protagonista de la historia que representa a las mujeres que dedican diariamente tiempo para las tareas de la casa. Necesita un tiempo para encontrarse a ella misma y su mejor forma de hacerlo es tumbarse en una cama y ver pasar el tiempo, buscar entre los recuerdos si realmente ha sido feliz o no. Eva es una persona fuerte, decide incluso dejar que vivan su marido y la amante bajo su mismo techo y además, es una persona que perdona. 

-Brian: marido de Eva que dedica su tiempo al trabajo como médico astrónomo y al cuerpo de Titania, su amante. Es la figura familiar que trae el dinero a casa y se olvida completamente que cuando llega a casa, tiene una familia. También tendrá una relación con la "amiga" de sus hijos. 

Hijos: considerados unos estudiante geniales que irán a la universidad a realizar sus estudios y donde conocerán a Poppy, una compañera a la que detestarán con el paso del tiempo. Ellos decidirán alejarse de la familia tras enterarse de todo lo ocurrido en la familia y además serán "raptados" para trabajar para una empresa por culpa de Poppy.

Poppy: compañera de habitación de la hija de Eva y Brian. Se enamorará de Brian Junio y posteriormente del padre de estos con el que mantendrá una relación y esperará un bebé. Es una chica muy alarmante y exagerada. 

Alexander: ayudará en todo momento a Eva y se enamorará perdidamente de ella.

Opinión personal:


La historia en sí me tenía con una intriga constante sobre qué pasaría con Eva, si saldría de la cama o no, si pasaría algo que cambiara radicalmente la historia. La autora, como he dicho anteriormente, intenta hacer pensar a la gente y en esta historia, bajo mi punto de vista, se hace una llamada a la mujer que dedica todo su tiempo a las labores de casa, a que dejen algún momento para ellas, aunque sea para pensar. 

Hay algunos personajes, como es el de Poppy, al que he llegado a detestar totalmente, considerándola una chica muy exagerada e hipocondríaca. Esa faceta de Poppy me hacía frustrarme y estresarme cada vez que aparecía en las páginas del libro. 

El final de la historia me deja un poco dubitativo sobre si ha sido el acertado o no aunque, como he dicho antes, la historia me tenía con intriga sobre qué pasaría en cada momento. 

miércoles, 13 de noviembre de 2013

El hombre del alambre

Hola!! Ya que no tengo casi tiempo para leer, os dejo algo que escribí hace tan solo unos minutos. Espero que os guste y pronto os traemos alguna que otra reseña. No estaría mal si alguien comentara esta entrada, sé que no es una reseña sobre un libro pero me gustaría saber alguna opinión. Muchas graciasssss!! 



Como cada día, me preparo para pasar por el alambre. Es un recorrido corto pero intenso, donde una simple emoción puede arrojarte al vacío. 

Este alambre forma parte de mi vida, su recorrido hace que cada día analice mi vida y aprenda de los errores que he ido cometiendo. Me gusta llamarle a este alambre "vida". ¿Por qué le llamo vida?, este alambre, como he dicho, refleja mi vida, pero cada uno de nosotros puede coger ese alambre y pasar por él, pasar por la vida. 

El recorrido de la vida puede que a simple vista sea fácil como ese alambre pero, las cosas se complican. Existen factores exteriores e interiores que hacen que temblemos, que obstaculicen nuestro camino y nos lleguen a hacer caer del alambre de la vida. 

Os diré una cosa, he caído miles de veces de ese alambre. Con cada paso en el alambre he alcanzado tocar el suelo. La caída es dura pero el alambre sigue estando en su sitio, preparado para que vuelvas a pasar y preparado para que vuelvas a caer. 

Cuando paso cada día por el alambre veo todas mis caídas, veo aquellos errores que he cometido, observo los factores que hacen que mi paso penda del alambre haciendo temblar mi cuerpo e incluso mi alma, pero lo más importante es que he aprendido a pasar por el alambre llegando hasta el final de él. 

Aprende a caminar lento pero sin pausa, aunque las piernas te tiemblen en el camino pero sobre todo, llega hasta el final del alambre, sólo así podrás pasar por la vida. La vida está llena de equilibrios pero la propia vida, es un equilibrio. 



José Angel Moya

miércoles, 6 de noviembre de 2013

LA CIVILIZACIÓN DEL ESPECTÁCULO, Vargas Llosa. Por Isabel navarro.

          
La creciente banalización del arte y la literatura, el papel central del periodismo escandaloso, la frivolización de la política y del sexo son los protagonistas que alimentan el cuento de que toda finalidad de la cultura posmoderna, es decir, la que habita nuestros días, y de la vida en general, es divertirse y pasarlo bien. Así Vargas Llosa nos muestra su pesimista visión sobre el papel de la cultura en la era posmoderna.
Diferentes cambios históricos, como son el bienestar que siguió a los años de privaciones de la 2ª guerra mundial, favoreció el crecimiento de las clases medias y esto hizo que los parámetros morales, y con ello la cultura y el ocio extendiesen su alcance a mayores cantidades de población.                         
    Con esta democratización de la cultura, esta deja de ser el patrimonio de una élite para estar al alcance de todos mediante la educación y subvención de las artes, ahora bien, esto provoca un facilismo en la forma y un contenido que pasa a ser mucho más superficial para poder llegar al mayor público posible, al contrario que la alta cultura de antaño se definía por su complejidad, solo al alcance de unos pocos entendidos.                                                                     
Se puede hablar de la cultura como derecho de todo ser humano, pero en la medida que el arte como la literatura pasan a ser el objeto de diversión de grandes masas, con un contenido ‘light’ y superficial, más que para facilitar su comprensión, son para entretener y dar la equívoca impresión de que el lector/consumidor de arte es culto. El arte se convierte en un mero producto de consumo, sin ningún fin más allá que el de la diversión momentánea.            
   Los parámetros que antiguamente definían qué entraba a formar parte del campo artístico y qué no hoy en día ya no sirven. Se ha producido una apertura tan grande provocada por el hambre de consumo, que el mercado mismo debido a los intereses económicos ya no le da importancia a la obra de arte por su calidad, sino por su valor en el mercado y así todo vale. Todo puede ser arte, desde un garabato pintado en una pared, hasta las estrambóticas vestimentas de Bora Aksu.                                                                                   
  ¿Quién establece los límites? El mercado. La figura del crítico entendido en su campo, ahora ha pasado a la periferia, ha preferido mantenerse al margen debido a esta banalización del campo artístico. Los verdaderamente entendidos en arte no pueden o no quieren pronunciarse ante todo este ejército de intereses y de individuos que dicen ser artistas que siguen esta política consumista, tanto de arte mediocre que ellos mismos promueven, como de dinero que obtienen por hacerlo y quien no acepte dichas condiciones, más vale que se mantenga al margen porque no podrá sobrevivir.
Al margen. Allí es donde quedan los críticos, los artistas, los entendidos en literatura, pintura, moda de verdad. En la periferia es donde podemos encontrar a todos aquellos que han decidido oponer sus intereses económicos porque prefieren crear obras de calidad. Claro que existen buenos artistas hoy en día, pero la política de mercado que se está siguiendo, en la que la mera diversión y el consumo instantáneo y masivo son sus metas, no deja que las buenas obras que necesitan más preparación/formación para ser comprendidas ocupen el centro.
Se trata de una cultura fácil para gente de mentalidad fácil, que prefiere el entretenimiento a la calidad. El engaño a que las grandes masas de gente se somete viene generado por la propia sociedad. Hemos caído en la facilidad del consumo de objetos inútiles y superficiales que no nos aporta nada. Aquí ha tenido un papel central la publicidad, y con esto la imagen y el sonido, que se ha ido imponiendo sobre la palabra. La ficción, el engaño al que se someten las grandes masas viene promocionado por la publicidad. Se impone una realidad que no es real, una ‘virtualidad’ de la vida que se corresponde con la negación por afrontar los problemas de la existencia humana que antes preocupaban a los entendidos como intelectuales y filósofos; sólo busca el convencer y promover el consumo en un círculo que nos atrapa y del que el engañado no puede ni quiere salir por la comodidad que supone esta facilidad cultural que rodea nuestra sociedad.
Asimismo, la figura del intelectual, pasa a un segundo plano también. La publicidad promueve una cultura de las imágenes en la que las ideas y el desarrollo intelectual no tienen lugar en la vida cultural, y así la figura del intelectual que promovía unas ideas y pensamientos, pasa a quedar al margen. Es sustituido por personajes públicos escandalosos que entretengan al público con sus chismes, igual que en política. Ya no hay valores, principios. Es mera apariencia que sigue unos intereses privados, esto es, económicos.
La primacía anterior del desarrollo intelectual, tanto en arte y literatura, como en los valores y convicciones de ciertos gestos políticos, o simplemente, en el campo del periodismo, donde las noticias pasan a sustituirse por el escándalo, las mentiras y ridiculeces de la llamada prensa rosa… configuran esta cultura que se ha banalizado hasta el extremo.
Vivimos en una sociedad donde el progreso nos ha llevado a un retroceso. Somos maniquíes de una élite que actúa por intereses económicos. La realidad deja de ser realidad para convertirse en una ficción. Cualquiera que se lo proponga siguiendo los parámetros del mercado puede ser artista, todo tiene valor económico y todo se puede consumir. El entretenimiento y el ocio son la finalidad esencial de esta sociedad posmoderna que hemos creado. La comodidad se impone al esfuerzo por el desarrollo intelectual. Donde el campo artístico antes era un lugar donde las obras se erigían como monumentos que durarían toda la eternidad, tenían una autoridad por el esfuerzo de los especialistas que sí eran entendidos en aquello que querían crear y su finalidad iba mucho más allá de la económica, ahora promovemos todo lo contrario. Damos voz a una generación de ‘artistas’ que nos engañan con creaciones con las que solo esperan ascender social y económicamente, mientras nosotros consumimos este arte fácil, y donde se dice arte también hacer igual referencia al campo político y periodístico que nos alimenta a mentiras.
¿Posmodernidad? En el ámbito cultural de nuestros días la cultura es una ficción. La virtualidad protagoniza nuestros días, el conformismo nos inunda, conformismo que no constituye la realidad. Dejamos ya hace mucho tiempo atrás que nuestra civilización posmoderna desarmara moral y políticamente la cultura de nuestros días y ahora esa posmodernidad, esa virtualidad, nos inunda. Somos víctimas de nuestro propio progreso y creación.


lunes, 4 de noviembre de 2013

Concurso "Yo Anna"

Empezamos a movernos un poco más en este mundo bloggero y cómo no, empezamos a participar en los diferentes sorteos de ejemplares que se realizan a través de los diferentes blogs.

La sinopsis de un libro que nos llama la atención hace que ese interés aumente y eso es lo que ha ocurrido, en el blog de Leer es viajar se ha iniciado esta semana el concurso de un ejemplar de Yo Anna y estamos deseando tenerlo en nuestras manos.

Os dejo el link sobre la sinopsis de este libro por si os interesa, seguid las instrucciones y os podéis presentar al concurso YA!.

SINOPSIS

PARTICIPAD!!